miércoles, 14 de noviembre de 2012

Neuroplasticidad infantil



Psicología

NEUROPLASTICIDAD INFANTIL

Realizado por: Pablo Terrada Ruiz.



En estos apuntes voy a tratar de reflejar los conceptos más generales acerca de la neuroplasticidad infantil expuestos en un documento leído con anterioridad para así tratar de realizar unos contenidos aptos para todos aquellos que deseen y manifiesten su interés por conocer un poco más acerca de esta novedad cerebral.
En primer lugar cabe destacar que el documento a través del cual vamos a realizar estos apuntes se encuentra extraído de las charlas que mantiene de manera anual el Dalai Lama con los mejores neurólogos del mundo debido al interés que este mantiene por los avances que se descubran con respecto al cerebro.

Neville, una neuróloga de la Universidad de Oregón será la principal protagonista de esta historia.

Y qué otra mejor manera que empezar diciéndole al Dalai Lama que para ellos su lema no es otro que: ``Mens agitat molen´´ (las mentes mueven montañas). Esta frase Neville se la comenta al Dalai porque ellos creen que casi todos los sistemas cerebrales que conocen se encuentran relativamente moldeados por la experiencia…y a esta capacidad de modelación a través de la experiencia es lo que ella denomina neuroplasticidad.
Su objetivo principal no es otro que llegar a descubrir por completo quiénes somos, de dónde venimos y como funcionamos. Todo estos avances tienen como fin último aprender a diseñar un sistema educativo acorde a nuestro cerebro real, algo capaz de marcar puna diferencia en el mundo.

Una de los tabús tirados por tierra que hasta ahora se creía cierto era el de que la estructura del cerebro esta inseparablemente ligada a la función y eso no es del todo así. Sino que las funciones más bien se acoplan a aquellos lugares que se los permitan, no poseen un carácter fijo. Tal vez esto en cerebros jóvenes sea más fácil de mostrar ya que poseen una redundancia extremada; es decir, un número de conexiones neuronales muchísimo mayor que el de un adulto ya que aún no se ha producido la poda cerebral.  Cuando esta se produce se pierde alrededor la mitad de las conexiones que establecemos en la primer infancia, un número súper elevado…prevalecen las más fuertes y mejor asentadas… siguen el proceso darwiniano.

Claro ejemplo de las capacidades que poseemos sin haberse producido la poda cerebral se encuentra en los bebés los cuales son capaces de escuchar cualquier fonema de cualquier lenguaje de la tierra almacenando este en forma de canon. Sin embargo la corteza auditiva tiene un espacio limitado de almacenamiento y si estos fonemas no se repiten con cierta asiduidad el canon será débil lo que repercutirá en una pérdida de esa capacidad. Neville fue capaz de descubrir como el cerebro ante una zona que se encuentra inutilizada por una circunstancia de invalidez como quedarse ciego, lo compensa utilizando esa región para desarrollar otra capacidad como la auditiva o el proceso contrario.
Neville pudo comprobar cómo al perder el sentido  auditivo, se produce una compensación muy específica en el cerebro, agudizando (desarrollando fuertemente) la capacidad de ver cambios en el movimiento. Es decir, el cerebro había suplantado la corteza auditiva que se encontraba muerta desde el nacimiento por la corteza visual para de esa manera no desperdiciar ningún resquicio de este, esto se debe a la plasticidad de las vías neuronales. Para mayor especificación de este hecho Neville recurrió a una técnica denominada FMRI (una técnica de imagen que puede mostrar una región activa del cerebro con apenas un milímetro más o menos de imprecisión) de esta manera podía señalar el punto exacto en el que las personas sordas procesaban lo que veían. Y comprobaron que cuando a alguien se le priva de información auditiva desde el nacimiento las regiones multisensoriales captan mejor la información visual que aquellos que la capacidad auditiva se desarrolló y en cierto momento la perdió. De esta manera Neville pudo decir demostrar que las estructuras cerebrales no se limitan a las funciones determinadas por su ADN.

Otro caso de neuroplasticidad lo podemos ver en las personas ciegas que leen Braille, estas debido a que solo utilizan una serie de dedos para leer desarrollan una mayor sensibilidad en el cerebro en estas regiones, lo que significa que el área que se dedica a procesar lo que siente el dedo de un lector Braille es mucho mayor que él área que maneja los otros dedos o de una persona que no sepa leer este sistema. Esta expansión del área somatosensorial que está destinada a ese dedo se ve considerablemente expandida en detrimento de la de los otros dedos que se utilizan con menor asiduidad. Algo que también ocurre al mismo tiempo con la representación cortical ya que si se destina espacio para algo hay que sacrificar otras cosas.

La capacidad de esta modalidad extremada de plasticidad disminuye con la edad, y de una manera bastante abrupta. Pero no desaparece por completo. Sino que a cualquier edad, hay una capacidad de neuroplasticidad, y no se pierde sino hasta la muerte.
En el caso de los ciegos ocurre también el fenómeno de que la audición periférica se agudizara más, así como la pérdida, de audición hacía que la visión periférica fuera más aguda. En los ciegos se produjo una reorganización compensatoria ya que la respuesta a la audición periférica se dio en la corteza visual. Esta reorganización cortical fue el resultado de las vidas que llevaban los pacientes , en las que la visión estaba ausente. También se había notado que los niños ciegos tardan más en adquirir el lenguaje que aquellos con visión normal. Sin embargo, los adultos ciegos son mejores para reconocer voces y entender palabras en un ambiente de mucho ruido y con el experimento que realizaron pudieron comprobar cómo una serie de ciegos mientras se dedicaban a memorizar una serie de palabras, su corteza visual se llenó de actividad mientras que en las personas normales esto no ocurría, lo que significaba un gran descubrimiento, ya que la neuroplasticidad no tenía que estar asociada simplemente a reorganizar el cerebro para que un lugar se encargue de un sentido diferente sino que una región del cerebro puede moldearse para que esta adopte una función cognitiva sofisticada. Se pudo comprobar por tanto que en las personas que perdieron la visión  a una edad temprana, el lado izquierdo de la corteza visual hace uso de la neuroplasticidad y se encarga de una nueva función como es el procesamiento del lenguaje. Caso parecido al de un ciego pero que pintaba, entonces el cerebro se reprogramó según las influencias del ambiente que recibía. En este caso utilizó la parte muerta de la corteza visual para dedicarla a la imaginería de las formas, el color, perspectivas, sombras…

Pero tal y como le mostró Neville al Dalai Lama la neuroplasticidad tiene su parte positiva y negativa y es que las zonas con mayor maleabilidad son las que tienen el menor control genético y por tanto pueden reprogramarse para mal o para bien como en el caso de la dislexia. Los disléxicos tienen problemas para desglosar las palabras en fonemas componentes, sobre todo en los sonidos más cortos y explosivos, y como aprender a leer exige relacionar las letras con sonidos, a estos les resulta difícil aprender a leer fonéticamente. Por tanto un grupo de investigadores crearon un programa capaz de alargar esos fonemas explosivos para alargarlos y que así poco a poco estos niños disléxicos consiguieran ir diferenciando los distintos fonemas. Después de un mes de práctica con estos ejercicios los niños habían presentado un avance de dos años en comprensión del lenguaje. Es decir vamos creando nuestros cerebros a partir de las señales que vamos recibiendo, con ayuda de la neuroplasticidad hemos ido generando nuevos circuitos en las regiones especializadas en el lenguaje si se los fomentan con ejercicios especializados. Solo hay que cambiar los hábitos y se cambiará el cerebro.

En resumen de todo este contenido cabe destacar dos ideas principales:

La especialización del cerebro no viene determinada por los genes, sino que es un resultado de la experiencia de cada individuo lo que condiciona estas funciones y los lugares donde se ejecutan.
De chicos es cuando mayor capacidad de adaptar nuestro cerebro tenemos debido a que poseemos conexiones redundantes que nos permiten tener mayores aptitudes para realizar muchísimas más funciones de las que de mayor hacemos, así que es vital los hábitos que de chico adoptemos para la forma de comprender la realidad que de mayores vamos a tener.

SOLAMENTE HAY QUE SABER EN QUE QUEREMOS CONVERTIRNOS Y COMO HACERLO ``DESDE PEQUEÑOS´´ Y SEREMOS LO QUE DESEEMOS.

No hay comentarios:

Publicar un comentario